lunes, 3 de julio de 2017

La voz que se alzó tras años de silencio.


Hace un tiempo os hablé de la serie "Fucking Amanda", luego entrevistamos a Álex Sereno. Hoy os traigo a Masu Mayer, Amanda en la serie, como forma de cerrar el círculo. Un círculo que se va a cerrar de forma justa y necesaria.

El vídeo que tenéis arriba es un testimonio que todos debéis ver. Primero lo veis, luego lo podéis complementar con esta entrevista. Pero es justo y necesario que oigáis las palabras de esta chica con tanto talento y tanto futuro por delante.

En lo profesional, no le perdáis la pista. En lo personal, escuchad su historia. Su historia es la de muchas. Y hoy está aquí para dar voz. Porque es la voz que se alzó tras años de silencio.

- Primero de todo, esta situación la viviste con 15 años, ahora tienes 21 ¿Qué te llevó ese día a hablar de este tema después de tantos años callando?

* Mi entorno ya lo sabía, pero de cara al público nunca había hablado. Yo veía por redes sociales a chicas que pasaban por la misma situación y no se daban cuenta. Con este tema me siento responsable de ello, porque al verlo, tenía que hablar. Si sé una cosa, tengo que compartirla. Me agobié y dije "voy a soltarlo".

- En tu vídeo dices que muchas veces habías intentado hablar del tema públicamente y nunca podías ¿Cúal es la diferencia entre la Masu que no podía plasmar la situación en palabras y la Masu que hizo finalmente el vídeo?

* Lo intenté muchas veces pero lo dejaba al momento porque pensaba que me metería en problemas. Pensaba más en las consecuencias que en lo que podía tener de bueno. Llegó un momento en el que dije "voy a hablar lo que me vaya saliendo y ya está". Sin pensar en las consecuencias.

- Salvando las enormes diferencias entre la historia que se da en "Fucking Amanda" y tu experiencia ¿Cómo encaraste ponerte en la piel de una persona envuelta en una dependencia emocional?

* Me ayudó a entender al personaje. Yo veo a Amanda de una forma distinta a como la ve la gente. Yo la veo como alguien que se deja influir por su novio. Y no quiere hacer daño a Álex. Sabe que esa situación no es buena y quiere cortarla de raíz.

- Este tipo de gente entra en la vida de las personas pareciendo perfectos y luego se destapa lo que llevan dentro ¿No es así?

* Sí, tanto con este chico como con los demás. Es un patrón que se da siempre. Parecen los novios perfectos. Él pinta las cosas como que él es muy bueno, que te trata muy bien y como da esa sensación de perfección, luego todas las cosas parecen justificadas porque el es demasiado bueno contigo. Si hace algo es porque él sabe lo que es mejor para ti y lo que te conviene. Y lo disfraza.

- ¿El nivel de control que ejerció sobre ti hizo que no te dieses cuenta de a donde iban las cosas?

* Hubo momentos en los que si me daba cuenta. Lo intentaba dejar porque me daba cuenta de que no estaba bien, que no podía controlarlo. Pero llega un momento en el que te tiene tan comida y tan encerrada que ya no puedes salir. A mi me decían "Masu, te está maltratando" y yo me daba cuenta pero no quería reconocerlo. Lo sabía pero estaba tan ligada a él que no podía escapar. Llega un momento en el que sabes que lo estás pasando mal pero piensas que va a ser peo si no estás con él.

Eso también pasa en cierto modo en "Fucking Amanda". Saben que están mal pero siguen buscándose el uno al otro.

- Dices en el vídeo una cosa muy importante. "Una mujer maltratada no es solo a la que le pegan".

* No hay una cosa sin otra. El maltrato físico no llega si no hay una base de maltrato psicológico muy fuerte. Si no te tiene comida la cabeza, te pega y tu reaccionas y te vas. Te tienen que tener muy atrapada. La parte física es muy extrema. Ellos no son tontos y saben que si te dan un golpe te lo van a ver. Hay muchas formas de amenazarte sin tocarte. Sientes que te puede hacer daño físico sin necesidad de hacértelo. A veces no les hace ni falta porque crean un miedo permanente y real.

- Esta persona confrontó a tus amigas ¿Qué pensaste cuando te enteraste?

* Es una situación muy difícil. Siempre hay pequeñas cosas detrás. Cosas que te va lanzando hasta que se forma una bola incontrolable. Yo siempre intentaba llegar a un punto de entendimiento entre él y mis amigas. De cara al público yo no podía quitarle la razón a él. De puertas para dentro si podía decirle "Oye, no le digas esto a mis amigas" y me llevaba una bronca tremenda. Nunca puedes anteponer nada a él. Él tiene que ser lo primero en tu vida.

Teníamos que hacer como que éramos la pareja perfecta y que no teníamos problemas. De puertas para fuera se nos veía perfectos y enamoradísimos. Esto pasa siempre. Es otro patrón. En redes, por ejemplo, siempre tenía que tener un estado refiriéndome a él. Teníamos que hacernos miles de fotos juntos y subirlas todas. Me quité varias veces Twitter, pero cuando lo tenía solo podía escribir cosas sobre él.

- Cualquier problema que surgía, según él, era culpa tuya.

* Son personas que juegan mucho con eso. Siempre que hacen algo que no deberían hacer porque no es normal, te dicen que la culpa es tuya porque no confías en ellos. Tú tienes la culpa porque no eres lo suficientemente buena. Si había alguna discusión porque yo sentía que no estaba siendo justo conmigo él se dedicaba a hablar con su entorno y darles una versión distorsionada para luego volver para decirme que le habían dado la razón. Y por tanto, yo era la culpable. Se escudan en eso y tú como estás sola y no hablas con nadie, pues nadie te apoya.

- Esta gente te aísla para que no te lleguen opiniones de fuera.

* Sí.  Llegó un punto en el que yo ya no tenía relación ni con mi familia. Llegaba a mi casa, me encerraba en mi cuarto y ni salía. Dejé de ir a clase porque todo lo que fuese relacionarse con otras personas estaba mal. Para evitar discusiones, evitaba relacionarme con nadie que no fuese él.

- Tú no podías relacionarte con nadie. Él, por el contrario, sí.

* Sí. Él no tenía impedimento de hablar con otras personas o incluso tontear con chicas. Pero, claro, él nunca hacía nada malo. Eras tú la que no podías acercarte a nadie porque era tontear. Era un "yo me permito cosas que a ti no te permito".

- Ante esa falta de igualdad ¿Te callabas o lo confrontabas?

* A veces intentaba enfrentarme a él. Otras me callaba porque me daba mucho miedo. Pero si es cierto que a veces le decía que porque hacía esas cosas y él siempre tenía una justificación para todo. Psicológicamente me dejaba loca. Me producía confusión y me daban hasta ataques de ansiedad porque no lo entendía. No tenía libertad.

- Llegaste a odiarte a ti misma ¿Cómo se puede vivir odiándose?

* Yo sentía un aislamiento total, una falta de libertad absoluta, pero él era el que me guiaba. Me decía lo que tenía que hacer. Cuando lo dejé y me vi sola pasé de estar enclaustrada a tener libertad absoluta. Fue mucha alegría y mucho miedo. De repente tenía que reinventarme. En dos días, me teñí el pelo, me hice piercings, etc. No me encontraba. Fue más difícil después de la relación. Me lo habían quitado todo. No es solo que te estés odiando durante la relación, después estuve dos o tres años con depresión, tomando antidepresivos y yendo al psicólogo. La lucha que llevas después es muy dura. Incluso a día de hoy tengo problemas de autoestima de vez en cuando. Es muy complicado.

- El tema de "My Chemical Romance". La situación de la tienda de discos. Ya no es que te prohíban escuchar un grupo, si no que, encima, se regodee en ello.

* Es un patrón de dominación. Es una forma de que veas que ellos tienen el poder absoluto. Te lo prohíben pero lo enmascaran en un "no lo escuches porque me voy a sentir mal y tal". Juegan a eso. Después de prohibírmelo, empezó a gustarle el grupo. Yo no podía oírlo a no ser que estuviese él y decidiese poner el disco. Él me hablaba del grupo pero yo no podía sacar el tema. Medía mi reacción cuando él hablaba del grupo.

- Su sombra era tan alargada que tú ni te atrevías a escuchar sola el disco en tu casa.

* Yo podría haber seguido hablando con mis amigas en privado o hacer muchas cosas sin que se enterase. Pero no lo hacía. Ni sacaba la basura. Era pánico a que él se enterase. Sentía que tenía ojos en todas partes.

- El control sobre la vestimenta y el maquillaje también es una pauta.

* No es lo típico de "no hagas esto porque no me gusta" porque ahí tu dices "Eh ¿Qué está pasando aquí?". Es como "me gustas más así", "eso no te sienta bien, ponte esto mejor". Usaba esas estrategias. Llegó un punto en el que me elegía la ropa.

- Un punto importante es que querías estudiar teatro y no te dejó.

* Yo veía que mis amigas estaban en teatro y a mi eso me gustaba mucho porque siempre he estado en ese mundillo con el tema del baile y tal. Me apetecía, se lo dije y él no me dijo "no lo hagas". Pero empezó con el tema de "yo se lo que se hace en el mundo del teatro", "me voy a sentir mal", "te vas a enamorar de otro". Y por sus preocupaciones, dejé el tema. Él ponía por delante sus deseos a los tuyos.

- El tema de la universidad. Te dejó casi como una persona sin talento para estudiar allí.

* Él siempre me decía que era perfecta. Pero luego soltaba comentarios como el de "para aprobar vas a tener que chupar pollas". Cosas que van diciendo poco a poco para anularte.

- Has dicho que casi fue peor después ¿Cómo se va saliendo del pozo?

* Es muy difícil. No quiero mentirle a nadie. Yo quería salir sola para demostrarme que no necesitaba a nadie. Pero siempre necesitas apoyo y a alguien que esté ahí. Durante mucho tiempo, a veces, seguía pensando que todo era culpa mía. Para mi fue muy importante el teatro, muchísimo. Encontrar algo que te apasione de verdad y que te haga levantarte cada mañana. Eso que te devuelve la identidad. Yo lo había dejado todo. Llegué a estar tres o cuatro días sin salir de mi cuarto. Estaba en depresión absoluta.

Dije que había que cambiar las cosas y fui a clases de baile y a teatro. Esas fueron las cosas que me animaron a seguir levantándome. Me hacían salir de la cueva que había creado y esa hora o media hora en la que estaba en clases desconectaba de todo, me sentía más libre y más yo.

También me ayudó muchísimo el activismo. Te das más cuenta de las cosas. Hoy por hoy me sigo dando cuenta de cosas que me han hecho. Cuanto más aprendo más abro los ojos. Escuchar a otras mujeres maltratadas, el apoyarte en ellas, es muy importante. Escuchas cosas de mano de otra persona y te das cuenta de lo que has sufrido. La sororidad es muy importante. Dejas de sentirte sola. Te sientes comprendida.

- Cuando se acabó la relación ¿Las amigas que perdiste pudiste recuperarlas? Pese a haber sido apartadas de tu vida ¿Estuvieron ahí para ti cuando todo acabó?

* Sí. Las mujeres que pasamos por esto pensamos que no vamos a tener apoyo porque hemos apartado a la gente de nuestra vida. Y a veces, no es así. Gente que hemos apartado siguen estando ahí luego. Nos damos cuenta al salir al mundo de nuevo que hay mucha más gente de la que creíamos.

- Háblanos de tu experiencia en el instituto de la mujer.

* Allí es donde aprendí los patrones que había y me di cuenta de que había sido maltratada. Yo no lo quería ver. Pensaba que las mujeres maltratadas son las que salen muertas por la tele o las mujeres de 40 casadas, que tienen hijos y les pegan. Porque eso es lo que te explican en los colegios. Y falta mucha educación en ese sentido.

Te explican los patrones, te forman y sobre todo las reuniones con otras chicas. Allí hablas de como te sientes y crea esa sororidad para apoyarse las unas a las otras y te das cuenta de lo que has pasado. No voy a mentir, es muy complicado ir. Cuando vas y te das cuenta de las cosas decides incluso no ir más. Dejé de ir muchísimas veces. Fui de primeras y cuando me di cuenta de todo me largué. Me fui porque no podía enfrentarme a ello. Reconozco el bien que me hizo y animo a todas a que vayan y que sigan yendo porque me ayudó atreverme a seguir yendo. Y si las chicas se atreven y se enfrentan a ello, van a hacer amistades muy fuertes porque van a dejar de sentirse solas.

- Cuando publicaste el vídeo, lo que vino fue espectacular.

* Sí. Al principio estaba con miedo porque sé el odio que hay al feminismo por las redes. Sin embargo, he recibido un montón de apoyo y he oído a muchas chicas que se han atrevido a hablar a raíz de el. Tenía miedo, pero nada más que por todo lo que me ha llegado de chicas que se están animando a contar su historia. Vale la pena.

Sé que ha habido difusión y han empezado a hablar del tema. Se le ha dado visibilidad a algo tan invisible como el maltrato psicológico. Y es importante que la gente empiece a interesarse y a hablar de ello. Son realidades que no vemos porque estamos calladas.

- Esta gente no cambia.

* Nunca. Yo creía que sí, pero no.

- De una situación tan mala. A día de hoy, años después ¿Cómo te ha reforzado?

* Yo no voy a mentir. Me arrepiento de no haber salido de esto antes. Es una realidad. Todos nos arrepentimos de cosas. Me arrepiento de haber pasado por esto muchísimo. Sin embargo, si es cierto que por mucho que te arrepientas lo que has vivido está ahí. Sé que ahora tengo una conciencia de este tema que a lo mejor no habría tenido. Es muy duro ser consciente de lo que pasan las mujeres. Yo ahora mismo lo soy. Me reconforta saber que me estoy reconstruyendo y que esto no me va a volver a pasar. Y que si está en mi mano, no dejaré que le pase a nadie de mi entorno. Tener conciencia de género, defenderme a mi, a la gente que me rodea y a toda la que pueda. Eso es lo positivo.

Y esto ha sido todo. Insisto en el valor de Masu y en que valoréis un testimonio como este. Hay que trabajar para cambiar el mundo. Y a lo invisible hay que darle visibilidad. Eso solo se hace alzando la voz, como ha hecho Masu y tantas otras. Que el mundo conozca la realidad. Que todas las voces se alcen entre el silencio.

Yo he sido un mero espectador que ha formulado preguntas. Hoy no firmo yo esta entrevista porque la protagonista es ella y muchas otras.

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